Todo conflicto es injustificable, violento y deshumanizador. La guerra es el origen de muchas otras formas de violencia y violaciones de los derechos humanos, incluida la trata de personas.  En los primeros días de la guerra, cuando llegaron los primeros refugiados a Polonia, las hermanas los acogieron, abriendo sus conventos a las personas más vulnerables. 

Además de darles la bienvenida, las hermanas de Talitha Kum en Polnia, "Bakhita" Religious in Poland Networking Against Trafficking, desde los primeros días de marzo, se han dedicado a escuchar atentamente y han recogido información sobre posibles casos de tráfico de personas en la frontera ucraniano-polaca: personas que se cuelan entre las distintas organizaciones humanitarias, ofreciendo comida y alojamiento gratuitos e invitando a la gente a seguirlas. Las hermanas también han recogido informes sobre la desaparición de mujeres y niños, especialmente en las regiones fronterizas.

Esta información es un indicador de la posible acción de los traficantes, que desgraciadamente también en este conflicto, como en todos los de la historia, se aprovechan de las condiciones de vulnerabilidad de las personas obligadas a huir. La red Bakhita empezó a trabajar inmediatamente con un grupo de abogados para sistematizar la información y documentar el preocupante aumento de la trata de personas en la frontera ucraniano-polaca, para luego enviar este material al Ministerio de Justicia polaco y a otros organismos gubernamentales pertinentes. Talitha Kum se une a todos los que hacen un llamamiento a la comunidad internacional para que sea más activa en la lucha contra la trata de personas y todas las formas de violación de los derechos humanos entre los que huyen de la guerra. 

El 25 de marzo de 2022, el Santo Padre consagrará solemnemente Ucrania y Rusia al Corazón Inmaculado de María, y Talitha Kum se une a la oración, implorando el don de la paz para todos, para cada pueblo herido por la violencia.