Los refugiados, solicitantes de asilo, desplazados, son grupos humanos cada vez más vulnerables a la trata de personas.

¡Las personas en itinerancia son una oportunidad! Talitha Kum invita a todos los que están en contacto con estas personas a incentivar acciones de prevención contra la trata, organizar formación para que los que están en contacto con estos grupos puedan identificar a las víctimas de la trata y ofrecer respuestas a sus necesidades y a las de sus familiares.

“Comprometámonos juntos, como una única familia, para construir puentes de solidaridad más que muros de división”. Talitha Kum al firmar esta declaración ecuménica conjunta reafirma su compromiso de acercarse a todos los que sufren las graves consecuencias de la trata de personas, mujeres, niños y hombres. Todos los que son heridos en su dignidad y privados de la libertad, indipendientemente de su estilo de vida, raza, religión, condiciones económicas u orientamento sexual.

El encuentro cotidiano con las personas en situación de vulnerabilidad y sobrevivientes de la trata regala momentos para compartir la esperanza y el dolor con los que son sistemáticamente explotados y sienten destruida su dignidad. En estos momentos es cuando contemplamos la presencia de Dios y crecemos juntos.

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