En agosto de 2024 Bangladesh experimentó una importante agitación política tras la dimisión de su primera ministra, que llevó al colapso del régimen. Un gobierno provisional tomó el control el 8 de agosto de 2024, tras semanas de intensas protestas estudiantiles que culminaron el 5 de agosto. Lamentablemente, más de mil personas murieron entre julio y agosto de 2024 y miles resultaron gravemente heridas. Estos disturbios han afectado profundamente al tejido sociopolítico del país, contribuyendo tanto a la agitación interna como a una mayor inestabilidad regional. El gobierno provisional encara ahora la tarea de restablecer la paz y la estabilidad mientras implementa las reformas judiciales, burocráticas, socioeconómicas y políticas necesarias para hacer frente a la corrupción y al monopolio en la gobernanza.

Además de la inestabilidad política, Bangladesh se ha visto afectado por devastadoras inundaciones y deslizamientos de tierra en 11 distritos del norte y el sureste. Cerca de 4,9 millones de personas se han visto afectadas por la destrucción de viviendas, infraestructuras, ganado y cultivos. Se ha confirmado la muerte de más de 52 personas, y otras muchas siguen desaparecidas. Los afectados carecen de alimentos, agua potable y artículos de primera necesidad y muchos sufren enfermedades de origen hídrico y se han quedado sin hogar.

A pesar de la ayuda prestada por organismos gubernamentales, ONG y voluntarios, la magnitud de la catástrofe exige esfuerzos de socorro más sustanciales y coordinados. Las poblaciones afectadas por las inundaciones necesitan desesperadamente una ayuda inmediata e iniciativas de apoyo para su rehabilitación a largo plazo. Debemos recordar lo importante que es tender la mano a los más vulnerables siempre que sea posible.

El desplazamiento forzoso de personas en medio de esta inestabilidad está aumentando la vulnerabilidad al tráfico de seres humanos. A causa de la inestabilidad del país, Talitha Kum Bangladesh se ha visto obligada a cancelar las actividades previstas. Les rogamos que nos ayuden a afrontar este momento de inestabilidad política y las terribles consecuencias de las inundaciones con sus oraciones. Siempre existe la esperanza de un futuro mejor cuando actuamos y rezamos juntos.

Por la Hna. Josephine Rosario, SMI - Coordinadora Nacional TK de Bangladesh